Lili y Herrejón no pueden ser más distintas. A Herrejón le
gustan las películas de acción y a Lili las románticas. Herrejón prefiere la
montaña y Lili la playa. A Herrejón le gustan los chicos como vikingos,
tatuados y barbudos, y a Lili le gustan los chicos tiernos que tocan la
guitarra. Herrejón prefiere salado y Lili, dulce. Sin embargo, son grandes
amigas y compañeras de piso.
En Todos tenemos un lado (oscuro) rosa hablan de amistad, de
relaciones sentimentales, de la experiencia de compartir piso y, por supuesto,
de sí mismas: la música que les gusta, sus peores y mejores citas, lo que les
hace reír y llorar... Rompen con las ideas preconcebidas del mundo femenino
mostrando mujeres que saben reírse de sus defectos y que prefieren quedarse en
casa comiendo una pizza a tener una cita.